Paul McCartney
Paul McCartney nació en el Hospital Walton de Liverpool, Inglaterra, donde su madre, Mary, había trabajado como enfermera en la sala de maternidad.Tiene un hermano menor, Michael, nacido el 7 de enero de 1944. Fue bautizado por la iglesia de su madre, católica, sin embargo la religión no tuvo parte en el desarrollo de los McCartney, ya que su padre era protestante y más tarde se volvió agnóstico. James «Jim» McCartney pensaba que la escuela religiosa se inclinaba demasiado a la religión y muy poco a la educación, así que evitó que sus hijos, Paul y Michael, entrasen en un colegio religioso.
Paul McCartney escribió su primera canción, «I Lost My Little Girl», con la Zenith y la guitarra española de su padre, cuando empezó a escribir canciones con John Lennon. La siguiente canción fue en el piano, y se llamó «When I'm Sixty-Four». Por consejo de su padre, tomó clases de música, pero como prefería aprender «de oído» nunca les prestó mucha atención.
McCartney fue fuertemente influenciado por la música estadounidense rhythm and blues. Él ha declarado que Little Richard era su ídolo cuando estaba en la escuela y que la primera canción que alguna vez cantó en público fue «Long Tall Sally», en una competencia de talento de vacaciones en el campamento Butlins.
McCartney fue fuertemente influenciado por la música estadounidense rhythm and blues. Él ha declarado que Little Richard era su ídolo cuando estaba en la escuela y que la primera canción que alguna vez cantó en público fue «Long Tall Sally», en una competencia de talento de vacaciones en el campamento Butlins.
En la mañana del 9 de diciembre de 1980, McCartney se levantó con la noticia del asesinato de John Lennon, cuya muerte creó un interés mediático sobre los miembros supervivientes de The Beatles. La noche del 9 de diciembre, mientras abandonaba un estudio de grabación en Oxford Street, McCartney fue rodeado por periodistas que le preguntaron su reacción a la muerte de Lennon. McCartney contestó: «Estaba muy conmovido, ya sabes, es una noticia terrible», y añadió que había pasado el día en el estudio escuchando nuevo material porque «no quería quedar sentado en casa».A continuación, McCartney preguntó a los periodistas si todos conocían la noticia, a lo que contestaron que sí. McCartney dijo entonces: «Es un fastidio, ¿No es así?». Cuando las declaraciones fueron publicadas, la aparente falta de sensibilidad de su último gesto fue muy criticado. Tiempo después, comentó que no había tenido la intención de herir, sino que había una mala interpretación por la pérdida de palabras.
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